Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana.
- W. 𝘋𝘪𝘴𝘯𝘦𝘺Esta frase carece de sentido cuando ni siquiera nos hemos preguntado a donde queremos ir. Hemos olvidado que cada día, en cada decisión, avanzamos o retrocedemos en la construcción de esa persona que queremos ser y de esos logros que queremos obtener.
Una vida enfocada en la urgencia, adormecida por la locura de las obligaciones, las redes y las presiones sociales, bloquea nuestra capacidad de reflexión y conexión con nuestro propósito.
Nuestra visión, el sentido de nuestra vida representa esa conexión entre nuestras pasiones, valores y habilidades puestas al servicio de un bien mayor para contribuir en el mundo.
✳️ Tener un propósito claro nos compromete con causa importante para nosotros y se convierte en la energía movilizadora que nos motiva a levantarnos, reinventarnos y sobreponernos en las situaciones difíciles.
Cuando trabajo el proceso de búsqueda de propósito con los equipos, mis alumnos de la maestría o en los talleres para empresas, siempre les digo que seguramente saldrán del proceso con más preguntas que respuestas… y que eso está bien. Lo que no está permitido es no buscar esas respuestas, pues es ahí, en esos vacíos, donde radica nuestra mayor fortaleza.
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