La tecnología de la información ha sido una de las ramas donde las mujeres nos hemos incorporado más fuerza en el último tiempo no sólo porque la demanda de profesionales calificados y con experiencia cada día se hace más presente y más en LATAM donde esta industria viene desarrollándose y creciendo, por ejemplo, tomemos el valor agregado que le dan a la economía estos sectores de tecnología y ciencia a las tres mayores economía del continente. donde el aporte es de un 8,3% en Argentina, en el caso de Brasil un 7,5% mientras que en México hablamos de un 9,8%, lo que se traduce en miles de millones de dólares anuales, para entenderlo más fácilmente 1 de cada 10 dólares que ingresa a esos países proviene de estas industrias. Asimismo, vale la pena destacar que estas áreas son sumamente productivas, donde vamos a encontrar salarios muy altos por encima del promedio nacional en los 3 países mencionados, lo cual convierte al sector en una alternativa para movilidad social, abandonar la pobreza, así como muy atractivo económicamente hablando, pero eso no quiere decir que más mujeres participen o acceden, esto lo veremos a continuación.
No estamos
donde pudiéramos estar, por ejemplo, según cifras de la Fundación Flor, en la
Argentina las mujeres que estudian sistemas en dicha nación austral sólo son un
34%, del cual sólo un 17% elige programación como profesión, cifras todavía muy
bajas en comparación con los pares varones. Adicionalmente según datos de la ONU,
4 de cada 10 lideres de Tecnología de la Información (TI) en dicho país provienen
de otras disciplinas. En adición ONU Mujeres
en sus últimos informes reporta que las mujeres representan menos del 25% de
las personas empleadas en Ciencia y Tecnología para el año 2023, de las cuales
una cifra alarmante y preocupante de 80% de las mujeres y diversidades que trabajan en
el ámbito tecnológico de Argentina sufrieron alguna vez una situación de
violencia en su trabajo, reportándose un 40% a mediados del 2023.
El gigante del norte, México, también
tiene cifras que pueden mejorar, según la consultora Deloitte para el año 2022 la participación
de las mujeres en las grandes empresas tecnológicas mejor conocida como Big Techs sólo representa un 33% de la fuerza
laboral de ese sector, poco más de 2 puntos porcentuales en comparación con lo reportado
en 2019. Según estimaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en México
al igual que Argentina las mujeres representan sólo un 25% en tecnología, aún
cuando el país tiene un déficit de más de 30.000 vacantes en el área.
Anteriormente
hablamos de lo atractivo que es el sector a nivel de sueldos, pero al hablar de
mujeres también cometamos una desafortunada brecha, tenemos el caso de caso de
Brasil, la diferencia salarial alcanza el 17%, lo que lo ubica en el cuarto
lugar de un ranking elaborado por el
Project Management Institute (PMI), donde incluye a 18 países. El primer
lugar corresponde a Colombia, donde la desigualdad de valores alcanza el 24% de
los casos, luego le sigue en el segundo lugar el país azteca con 23%, y
finalmente la otra nación Latinoamérica que aparece en la lista es Perú con un 16%
ubicándose en sexto lugar.
Es
importante recordar y resaltar los logros, pero mientras estas cifras sigan siendo
tan dispares en comparación con los varones no podemos descansar de luchar, una
primera etapa es educarse puesto que es compartidos, las mujeres tenemos que
impulsar la sororidad, ser ejemplo para las muchas, desmitificando roles y estereotipos
profesionales, así como sumar a los hombres a esta lucha e involucrándolos,
esto último como opinión personal, pero el objetivo del articulo es que se
visualice que aún queda mucho por hacer y todos y todas somos coparticipes del cambio.
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