Una de las postales más reconocidas delos turistas que visitan China es la foto en la Gran Muralla, icono indiscutible de la ingeniera y del hombre por su grandeza y majestuosidad en el paisaje oriental, pero a esta espléndida obra le ha salido competencia, desde el continente africano ha surgido una iniciativa desde el 2004 que viene a competir con la majestuosidad de la muralla china. A continuación, te contamos de que se trata.
Desde
el año 2007 se está construyendo una muralla que atraviesa el continente africano
de este a oeste, no de cemento o concreto, sino de árboles, en este caso se
trata de la Gran Muralla Verde, cuyo principal objetivo es detener la
desertificación del continente, así como los terribles efectos del cambio
climático que asolan a esa región, si bien el proyecto se lanzó en el 2005, fue
dos años más tarde cuando realmente arrancó. En total la muralla atraviesa 11 países, específicamente
la misma se encuentra en la región del Sahel, al sur del desierto de Sahara con
una longitud total aproximada de más de 8.000 kilómetros y unos 15 kilómetros de
ancho.
La siembra de árboles
se centra en plantas que no sólo sean autóctonas también que traigan otros
beneficios como el árbol de Acacia que no sólo provee sombra, sino que su raíz
mantiene el agua en la tierra, lo cual ha ayudado a revertir suelos o pozos que
anteriormente se habían secado; adicionalmente se plantan otras variedades de árboles
que son utilizados por las comunidades de forma medicinal o como alimento.
Recientemente se han añadido cuidados y hongos modificados genéticamente a las raíces
plantas para que puedan soportar y retener más agua para así mejor el rendimiento
y se conserve mejor la humedad durante los largos meses de la temporada de sequía.
Todo esto se traduce en arboles más fuertes, frondosos y follaje, por ende flagelos como la hambruna y escasez
de recursos hídricos tan común en dichos territorios decrece sostenidamente.
El
país que más arboles ha sembrado y ha mostrado mayor compromiso con la iniciativa
es Senegal que en total desde que inicio el proyecto ha logrado plantar 11
millones de árboles, además en dicha nación se destaca apoyo hacia la
iniciativa por parte de los principales líderes tribales de la zona, quienes
impulsan su desarrollo. En entrevistas con reporteros enviados por medios como
la BBC de Londres destacan estos hombres “Que no sólo es un beneficio medio
ambiental, sino que impacta profundamente en las comunidades, donde está
surgiendo una nueva economía”. Esto se debe a que se emplea a las mujeres como encargadas,
agriculturas y/o encargadas del cuidado de los árboles y los cultivos aledaños
a los mismos que son producto de revertir la desertificación puesto que el
suelo al contar con agua y sombra es más fértil y se puede cultivar. Esto va
más allá a la repercusión en la generación de empleos viéndose impactados de
forma muy positiva el acceso a agua y alimentos. Ahora con estas oportunidades
los desplazamientos forzados de poblaciones enteras que huían por la falta de suministros
se ha decaído a medida que la muralla avanza. Otro dato positivo es que la
escolarización de niños y adolescentes se ha incrementado, en las comunidades
aleñadas a la muralla.
El costo
de la muralla será de 8 mil millones de dólares en total, los recursos son
provenientes del Banco Mundial, Las Naciones Unidas, La Unión Africana de
Naciones, así como en menor medida por Los Jardines Botánicos del Reino Unido
quienes ya han manifestado su intención de seguir apoyando esta iniciativa.
Iniciativas
como estas son más que necesarias y se tienen que masificar en todo el mundo, así
como seguir el ejemplo de Senegal que es el referente y que se pueden lograr
con constancia y compromiso de todos.
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