viernes, 1 de mayo de 2015

Desde la cárcel


Hace algún tiempo tuve la posibilidad de trabajar en una cárcel venezolana, para ese entonces el Centro Penitencial de Centroccidente, mejor conocido como Uribana, era una de las cárceles más peligrosas de América Latina y quién sabe si del mundo.
Me desempeñaba como psicóloga, en una Junta Evaluadora que debía establecer un perfil  de cada interno, yo no era la única en el equipo, porque un abogado, un sociólogo o trabajador social, y endocrinólogo me acompañaban, en ocasiones también participaba un médico psiquiatra. Nuestro trabajo consistía en evaluar de forma individual a los privados de libertad, luego de entrevistar debíamos discutir su situación y posible o no reinserción social. Es en este último punto donde quiero hacer énfasis, porque según mi análisis  y opinión es uno de los factores más importantes en los altos índices de criminalidad en el país.
         Tuve la posibilidad de entrevistar y evaluar al 50% de la población femenina de la prisión,  así como a una muestra bastante representativa de la sección masculina,  además de mi grupo se encontraban en Uribana siete equipos más haciendo lo mismo, con los que discutíamos y hablamos de los casos. Quiero añadir que para ese momento no se encontraban separados los penados por su grado de peligrosidad, además para ese momento la mayoría de las mujeres privadas de libertad se habían mudado a la sección masculina y finalmente a Uribana llegaron 400 privados provenientes del Rodeo, quienes fueron sobrevivientes de la masacre y guerra , tras la cual la prisión fue pacificada.
         En esos momentos tan convulsos de la prisión se produjeron varios cambios en su dirección y manejo del personal, lo cual se vio reflejado de inmediato puesto que se nos tenía la entrada negada hasta que Iris Varela en persona recorrió las instalaciones e hizo arias treguas con los Pranes para la realización de nuestro trabajo dentro del Penal.
No hablaré mucho sobre las condiciones de los privados dentro del penal, sino más bien de su psique y personalidad.
         Quiero empezar definiendo el primer grupo que capto mi atención ya que constituye el más numeroso de mi estudio, los voy a denominar “los Jimmy” puesto que así se llama el primero de ellos que entrevisté. Las características de “los Jimmy “eran las siguientes:
         Empezaron su vida criminal antes o en los 10 años de edad como edad media.
Provenían de hogares completamente disfuncionales, por lo general monoparentales, de familias muy numerosas.
Se destacaba la posible de presencia de un trastorno o retraso cognitivo.
A penas conseguían terminar la educación primaria, en ninguno de los casos terminaron el bachillerato.
Los crímenes más comunes en este grupo son: el robo de autos, homicidio,  posesión y tráfico de drogas.
La vida criminal era lo único que conocían y su edad promedio estaba entre 20 y 21 años.
En la estructura de la cárcel no ocupaban cargos o no tenían responsabilidades.
La mayoría cumple con los criterios de diagnóstico de un Trastorno de personalidad antisocial, los cuales presento a continuación

 A. Un patrón general de desprecio y violación de los derechos de los demás que se presenta desde la edad de 15 años, como lo indican tres (o más) de los siguientes ítems:
1. fracaso para adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al comportamiento legal,
2. deshonestidad, indicada por mentir repetidamente, utilizar un alias, estafar a otros para obtener un beneficio personal o por placer

3. impulsividad o incapacidad para planificar el futuro

4. irritabilidad y agresividad, indicados por peleas físicas repetidas o agresiones

5. despreocupación imprudente por su seguridad o la de los demás

6. irresponsabilidad persistente, indicada por la incapacidad de mantener un trabajo con constancia

7. falta de remordimientos.
 B. El sujeto tiene al menos 18 años.
C. Existen pruebas de un trastorno disocial que comienza antes de la edad de 15 años.
D. El comportamiento antisocial no aparece exclusivamente en el transcurso de una esquizofrenia o un episodio maníaco.

Es impresionante  leer estos criterios de diagnósticos aportados por el DSM IV. Que es una manual elaborado por la Asociación Americana de Psicólogos donde se fijan las condiciones para diagnosticar a una paciente psiquiátrico.
Como ven,, no se trata de simplemente de un problema de luchas de clases o de marginación social o económica, sino de un problema de salud y seguridad pública, el cual no está siendo atendido puesto que los privados son enviados a la  libertad bajo figuras jurídicas de beneficios, sin medicación o atención psiquiátrica, por lo que en su mayoría vuelven a delinquir, en algunos casos se presentan con mayor carga de agresividad,  sin embargo  lo más grave de todo es que estos jóvenes, quienes han desarrollado este trastorno sin intención, sino por un sistema escaso de oportunidades, una sociedad violenta,  familias desmembradas van a influir negativamente en los jóvenes y niños que tengan a su alrededor arrastrándolos a ese círculo, por lo que esto se ve reflejado en el aumento de las tazas criminales y en a disminución de la edad de los delincuentes.
         Además vale la pena añadir que por lo general los miembros del grupo Jimmy ya tenían hijos o mujeres embarazadas, lo que iba a prolongar la cadena de pobreza y violencia.
         Más adelante les mostraré otros grupos más peligrosos que pude entrevistar y agrupar  mientras me desempeñaba dentro de la prisión,  los Jimmy son los más peligrosos fuera de la calle, más no dentro de la prisión.


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