A principios del siglo XXI, la aviación comercial
dio un paso atrás cuando el icónico Concorde fue retirado en 2003 tras más de
25 años surcando los cielos. Con una velocidad de crucero que superaba el doble
de la velocidad del sonido (Mach 2.04), este legendario avión de origen europeo,
permitía cruzar el Atlántico en poco más de tres horas. Sin embargo, su
operación dejó de ser viable debido a costos elevados, restricciones
ambientales y problemas de seguridad. Desde entonces, la aviación comercial se
ha mantenido en una especie de estancamiento tecnológico, centrándose más en la
eficiencia de combustible que en la velocidad. Pero esa realidad está cambiando
gracias a Boom Supersonic, una empresa fundada por Blake Scholl, ex ejecutivo
de Groupon, que busca devolver la velocidad al transporte aéreo.
Inspirado al ver un Concorde en un museo, Scholl se
propuso revivir los vuelos comerciales supersónicos. Consciente de los errores
y desafíos que llevaron al fin del Concorde, se comprometió a desarrollar una
solución tecnológica que fuera sostenible, segura y económicamente viable. Blaek,
renunció a su trabajo de tiempo completo, tras negociar con su mujer, quien lo
apoyo con la condición que en debía tener una idea o proyecto concreto pocos meses,
pues sus tres hijos estaban muy pequeños, esto más que una presión negativa fue
una fuente de motivación e inspiración.
Blake, puso entonces en práctica sus conocimientos y
experiencia como Product Manager en compañías
de tecnología y esto lo llevo a armar un plan, donde lo primero era estudiar y construir
un modelo de datos para el desarrollo de un motor súper sónico y otro modelo
con un enfoque en el rendimiento económica de la industria aeronáutica, pero
Blake Scholl, no tenía un título en física o aeronáutica, pero esto no fue un impedimento
ya que desde joven mostró una mentalidad emprendedora, así como una pasión por
la innovación y el auto aprendizaje, lo cual lo llevo a estudiar ingeniería
aeroespacial, leyendo libros de texto y tomando clases para comprender los
principios necesarios para abrir una nueva era en la aviación.
Fundada en 2014 y con sede en Denver, Boom
Supersonic ha crecido de ser una idea en el sótano de Scholl a una empresa
líder en el desarrollo de tecnologías de aviación supersónica, aunque al inicio
fue duro, haciendo que se dueño fuera a los famosos Fondos de inversión de
Sillicon Valley, recaudando sólo 650.000 dólares americanos en la primera ronda
en Y Combinator, lo cual es nada para
el funcionamiento de una empresa
aeroespacial, pero eso no detuvo al decido Blake, quien fundó la compañía con
el objetivo principal de crear un avión comercial diseñado para transportar
entre 64 y 80 pasajeros a velocidades de Mach 1.7, casi el doble de la
velocidad de los aviones comerciales actuales, el nombre del avión sería el Overture. El
Overture promete reducir drásticamente los tiempos de vuelo en rutas populares.
Por ejemplo, un viaje de Nueva York a Londres podría completarse en
aproximadamente 3.5 horas, en comparación con las siete u ocho horas actuales.
Esta eficiencia podría transformar por completo la experiencia de los viajes
internacionales.
Logros Recientes y el Futuro del Vuelo Supersónico
Uno de los mayores hitos de la empresa fue
alcanzado en enero de 2025, cuando su prototipo XB-1 rompió la barrera del
sonido durante un vuelo de prueba sobre el desierto de Mojave, California.
Apodado “Baby Boom”, el XB-1 alcanzó una velocidad de Mach 1.05, demostrando la
viabilidad de la tecnología supersónica para vuelos comerciales.
Este logro no solo valida los avances tecnológicos
de Boom Supersonic, sino que también allana el camino para el desarrollo del
Overture. Las principales aerolíneas ya han mostrado interés en este innovador
avión. United Airlines, Japan Airlines y American Airlines han realizado
pedidos significativos, posicionándose para ser las primeras en ofrecer vuelos
supersónicos comerciales en el siglo XXI.
Se espera que el Overture comience sus vuelos
comerciales en 2029, devolviendo a los pasajeros la posibilidad de viajar de
manera rápida y eficiente, algo que había quedado en el pasado con la retirada
del Concorde.
A diferencia del Concorde, que fue criticado por su
alto consumo de combustible y su impacto ambiental, Boom Supersonic está
comprometida con el desarrollo de una tecnología sostenible. La empresa busca
que el Overture sea compatible con combustibles de aviación sostenibles (SAF,
por sus siglas en inglés), lo que permitirá reducir la huella de carbono.
Scholl y su equipo también están trabajando en diseños aerodinámicos avanzados para minimizar el impacto del “boom” sónico, un sonido que generó numerosas restricciones de vuelo para el Concorde en su época. Con estas mejoras, Boom Supersonic espera no sólo ofrecer vuelos rápidos, sino también respetuosos con el medio ambiente.
Una Revolución en la Aviación Comercial
El trabajo de Boom Supersonic representa una
emocionante revolución en la aviación comercial. Con la tecnología adecuada y
un fuerte enfoque en la sostenibilidad, la empresa está preparada para liderar
el regreso de los vuelos supersónicos de manera responsable y accesible.
Blake Scholl ha demostrado que la innovación y la
perseverancia pueden superar incluso los desafíos más complejos. Gracias a su
visión, pronto podríamos ver una nueva generación de aviones que redefinirán la
forma en que nos conectamos con el mundo.
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