La TP, cada vez se vuelve más popular por sus beneficios para nuestra salud, pero ¿Qué es?. Es un tipo de terapia originada en los años 50 del siglo pasado que consiste en una cámara similar a un jacuzzi grande con una profundidad aproximada de entre 40 a 50 centímetros, con agua a temperatura corporal y una concentración de sales muy alta lo que permite que nuestro cuerpo flote sin ningún esfuerzo, todo esto dentro de una habitación privada, con luz tenue u oscuridad total según lo disponga el usuario, así como la música relajante que puede estar o no presente, puesto que el usuario es quien controla si experiencia, según lo que vaya experimentando. Este proceso de flotación va a generar en nuestro cuerpo una reacción de restauración mental y física, así como un encuentro muy íntimo y cercano con nosotros mismos. ¿Pero quienes lo usan? Deportistas profesionales para lograr la recuperación más rápida, mujeres embarazadas, personas con dolores crónicos, personas muy estresadas o con agotamiento mental, pacientes de artrosis, artritis, entre otras patologías.
Hay estudios que afirman que una hora flotación, que es lo que dura en promedio una sesión equivale a dormir 8 horas en nuestro cuerpo y cerebro, así como 4 horas de masajes, puesto que nuestro sistema nervioso se encuentra en descanso debido a la privación de estímulos sensoriales, así como la sobre carga de trabajo de nuestro cerebro de coordinar el equilibrio y la posición de nuestro cuerpo, dejándolo con una carga de apena un 10% pudiendo éste descansar. Pero entonces ¿Qué beneficios reales tiene? No es sólo relajación y descanso, sino que también con tan solo una sesión se han registrado en las personas, mayor creatividad, energía, el rendimiento deportivo, así como la disminución y alivio de dolores crónicos, siendo un excelente paliativo para enfermedades de este tipo, reparador del sueño; otros estudio demuestra que ayuda a la concentración y atención de las personas, así como al eliminar el estrés ayuda a nuestro sistema inmune.
Ahora bien, quiero compartirles mi experiencia en el centro de flotación Flotario Zero Gravité, en Buenos Aires, antes que nada debo decir que antes de acudir me sentía muy cansada, a pesar de dormir regularmente 8 horas, esas horas no me descansaron lo suficiente, venía con una semana de mucho estrés en mi trabajo, más las altas temperaturas que estamos soportando. Para empezar el amable personal del flotario te dan una charla donde te explican el proceso en pasos, te dan recomendaciones, así como lo que vas a ir viviendo y cómo personalizar tu experiencia, en mi caso decidí tener media hora con música relajante y la última media hora sin música, igualmente esto lo puedes modificar puesto que tienes unos mandos de control de la música, la luz dentro del tanque, el cual había elegido el abierto, puesto que también el tanque con tapa que parece un huevo. Luego de darte la charla , leer nuevamente las recomendaciones y proceso, te invitan a ir a la cámara, en al cual te explican las instalaciones, como manejar los mandos, así como la asistencia que tienes, en este centro te recomiendan el uso de tapones para los oídos y créeme que es la mejor opción, finalmente repasas todo y te dejan a solas en la habitación. Tienes que darte una ducha para estar limpio, te facilitan todo, shampoo, jabón y toalla. Por mi parte, regulé la luz para tener algo tenue, y me puse en marcha, la temperatura del agua es super relajante, mi primera sensación fue de estar en el vientre de mi madre, pero no fue todo tan fácil porque como me explicaron hay un periodo de adaptación del cuerpo y saltan tensiones en el cuerpo, en mi caso fue en el cuello, fue raro porque mi cuerpo flotaba sin ningún esfuerzo, pero mi cuello estaba super tenso e incómodo, esto me lo advirtieron y recomendaron mover los brazos hacia arriba para descomprimir, y así fue, podía sentir los latidos de mi corazón el agua cálida acariciándome mi respiración fluyendo y el murmullo de la música a través de los tapones. Me puse a meditar y a estar focalizada en mi respiración, no tuve que hacer mucho esfuerzo porque realmente es como si te fueras quitando capas o peso de encima, de pronto mi respiración se hizo lenta, dejé de sentir el tambor de mi corazón, todos los pensamientos se fueron y decidí apagar la música y luz para estar en completo silencio y oscuridad con los ojos abiertos, no podía ni ver mi mano, pero lo que estaba sintiendo era hermoso, una relajación total, no sabía dónde terminaba mi cuerpo y empezaba el agua, también perdí noción del tiempo y me deje llevar por lo que sentía para poder descansar.
Luego empezó a sonar la música nuevamente, como señal de que mi tiempo estaba terminando dentro del tanque. Al finalizar la música me duche nuevamente para sacar toda la sal de mi cuerpo y me vestí. Al salir de la habitación me sentí tan relajada y tranquila, no había tensión ni en mi cuerpo ni en mi mente, fue una de las mejores experiencias que he tenido, todo un regalo para mi ser. Quiero concluir que esa noche dormí profundamente y al despertar no me sentía cansada como venía haciéndolo, la sensación de agotamiento que venía arrastrando desapareció y hoy un día después escribo este post para compartir y recomendarles esta experiencia.
Para más información no duden en visitar:
https://www.zerogravite.com.ar/
https://www.youtube.com/watch?v=XM3I8T0p0d4
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