Hoy en día en las redes nos hemos encontrado con muchas noticias o posteos que hacen referencia al síndrome del impostor, así como técnicas, recomendaciones para superarlo, lo cual nos lleva a reflexionar, con tanto acceso a la información como no tuvimos antes, es más fácil asumir el rol de coach, psicólogo y en general experto en diversos temas, lo cual puede generar desinformación, problemas y consecuencias nefastas, más aún en termas relacionados de Salud Mental, cuyas repercusiones pueden ser una catástrofe por ello hemos decido desenmascarar en este artículo lo que sí es el síndrome y todo lo que ello conlleva, desde el punto de vista de la Psicología.
Primeramente, queremos destacar el síndrome del impostor, no es una enfermedad o trastorno mental, el mismo no se encuentra tipificado en el DSMV (instrumento utilizado por profesionales de la salud mental para describir y tipificar los trastornos mentales y de la conducta), lo que sí es un fenómeno psicológico, relacionado con el desempeño laboral de las personas, afecta a personas altamente calificadas, de alto rendimiento, a más mujeres que hombres, estando en el sector tecnológico el grueso de las personas que lo padecen, sin embargo según expertos, afecta a dos tercios de la población mundial. Pero ¿de qué se trata?, su principal característica es que las personas que tienen altas capacidades, experiencia acumulada y el conocimiento necesario para desempeñar un rol laboral, sienten que les faltan capacidades y habilidades, y sus éxitos o avances son atribuidos a la suerte o factores ajenos a ellos.
Las personas que lo padecen, al atribuirle a la suerte su éxito, se perciben como farsantes, y que en cualquier momento un colega, supervisor o compañero de trabajo, va a descubrir que no tienen los conocimientos, la experiencia, ni la capacidad para cumplir con sus tareas, por ello el nombre de “impostor”, porque están fingiendo ser alguien que no son en el trabajo. Adicionalmente, “los impostores” no están conscientes de que tienen dicho síndrome, por ende, su carga de estrés es mayor y no está asociado a sus tareas o carga laboral, ellos perciben esto como algo normal.
-El perfeccionista; son individuos que deben tener bajo control, no pueden disfrutar del éxito laboral, porque siempre se puede mejorar o falta algo para mejorar.
-El experto: es aquella persona que tienen mucha experiencia en su campo, así como conocimientos del mismo, pero a pesar de esto “siente” que le falta, que todavía puede aprender o mejorar, por ende nunca es suficiente, siendo lo más grave su temor a que uno de sus pares o supervisores se en cuenta de esta deficiencia.
-Superman o wonderwoman, son aquellas personas que necesitan tener el control total y absoluto de sus actividades y tareas laborales; el control les da seguridad, les es imposible trabajar en equipo, sienten que pueden con “todo”. Estas personas pueden dejar a un lado su ámbito personal y familiar para dedicarle tiempo a cumplir con las obligaciones laborales y aunque estén completamente satisfechas, sienten que pueden agregar algo más, lo que desemboca en el desarrollo de una acción al trabajo.
-Los individualistas, como bien lo indica su nombre, estas personas, no comparten o dejan que otra los ayude o trabajen con ellos, porque temen que otros puedan ver sus flaquezas o errores, por ello no aceptaran o buscarán apoyo de otros, o hasta pedir un consejo.
-El genio, estas personas, creen que las capacidades de realizar tareas o de tener un talento profesional, vienen innatos, así que si hay una tarea o habilidad que no tenga y necesita desarrollar para su trabajo, lo verá como un imposible, porque siente que no ha nacido para ello, por ende no se va a esforzarse o trabajar por ello.
Ahora bien, que hemos hablado de qué es y sus tipos realmente, podemos ir a por unas breves y concisas recomendaciones para mitigarlos. Igualmente, si sientes o necesitas que no puedas con ello, te recomendamos buscar ayuda profesional, así como recordarte que no estás solo o sola.
-Deja de compararte con los demás, lo cual se hace difícil, en un mundo de redes sociales donde vemos las “fabulosas vidas” de muchas personas, por ende, esta recomendación va a ser un 2x1, limita tu uso de redes sociales.
-Si estás en ese puesto es por algo, reconoce tus logros y méritos.
-Cometer errores, es de humanos, se puede aprender muchísimo de los errores, así como crecer.
-Los errores son oportunidades de mejora, no de fracaso, es importante contemplar el aprendizaje que nos dejan experiencias desagradables, acéptalas y toma lo bueno que te dejan.
Si necesitas más información o sientes que puedes estar atravesando por este fenómeno psicológico, te invitamos a que realices el test en la web que te presentamos a continuación, así como a tener presente que no es una patología sino un fenómeno, que obviamente puede tener repercusiones en tus otros aspecto de la vida, por eso siempre que lo necesites busca ayuda.
Web para realizar test:
https://www.psicoglobal.com/blog/tests-indrome-impostor
No hay comentarios:
Publicar un comentario