Hace un par de meses me encontré por primera vez con este
término de origen japonés en un fanático libro que recomiendo a pleno, “Ikigai,
Los secretos de Japón para una vida larga y feliz” de Néstor Garcia y Francesc
Miralles, quienes de forma magistral se internaron en la selva de Okinawa para
entrevistas a la mayor cantidad de personas que superan los 100 años, convirtiéndola
en la mayor zona azul de la tierra. El objetivo era desentrañas, esos secretos
esquivos para occidente para conseguir una longevidad con calidad de vida. Pero
que tiene que ver esto con el termino Ikigai, pues simple, al ser entrevistados
por los investigadores, los adultos mayores repetían constantemente que tener
su Ikigai o cumplir con el mismo, era ese increíble motor de querer seguir estando
vivo, ya sea realizando oficios, del hogar, yendo al campo a buscar sus propias
frutas y verduras, o simplemente acercándose al centro de jubilados a compartir
las tardes con sus colegas.
Y bien, ¿qué significa Ikigai?, es la
unión de dos palabras, la primera “Iki”, que significa vida, y la segunda “gai”
que es merecer la pena, y al juntarlas se traduce como “propósito de vida”, el
cual a veces nacemos con esa determinación de ser o hacer algo de forma innata,
lo cual no es la mayoría, sino el otro caso, donde a lo largo del camino (vida)
vamos descubriendo y dándonos cuenta de ese propósito. Dicho proceso de
descubrimiento y construcción en una nuestra psique, es lo que, a estos ancianos,
les permitió afrontar situaciones como la devastación de su hogar durante la Segunda
Guerra Mundial, siendo Okinawa uno de los escenarios más sangrientos y cruentos
de dicho conflicto. Posteriormente a la ocupación y reconstrucción del país, hasta
nuestros días cuando ya sus cuerpos han pasados el centenario, pero con mentes
lucidas, niveles elevados de la hormona de crecimiento, así como actividades y
rutinas- Una de éstas actividades que encontraron los autores del libro que
mantiene a los centenarios de un excelente humor es la realización de un hobby
que les guste de forma diaria.
Como toda filosofía el Ikigai, tiene
varios elementos principales en los cuales se fundamenta y centra, el primero
de ellos es algo que amas, el segundo, algo que el mundo necesita de ti; tercero,
algo con lo que puedas ganar dinero y finalmente cuarto, algo en lo que
realmente eres bueno y talentoso. Por ello ahora te invito a que tomes papel y lápiz
y respondas:
1.
¿Qué amo y que me gusta hacer
2.
¿Qué necesita el mundo?
3.
¿Por qué me puedan pagar?
4.
¿En qué soy bueno?
Estas respuestas te darán un poco más
de claridad y quizás te develen un panorama que no habías considerado, por cómo
está hecho el mundo occidental, donde en ocasione son tenemos tiempo ni de
parar para contemplar o vivir el presente, porque hay deudas que pagar, o cosas
que comprar para el futuro, que nos olvidamos del viaje que estamos atravesando.
La intención es poder encontrar un algo donde coincidan los 4 los elementos ya
mencionados anteriormente, para tener una vida plena y feliz, lo cual se va a
traducir en una mejor salud física y mental, así como longevidad.
Por eso hoy te reto a trata de hacer
algo nuevo, sonríe y haz ejercicio, sé consciente de este momento, disfruta de
la naturaleza, conoce personas diferentes, prueba una comida distinta, lee o mira
una película. Abre los ojos a la vida como un niño curioso que se deslumbra con
fuegos artificiales.
Entonces, ¿ya sabes cuál es tu Ikigai?
Que lindo e importante artículo.
ResponderEliminarCada vez más el ser humano se está deshumanizando, sin tiempo para él.
Hay que empezar a disfrutar de las cosas simples, no tanto de Tener sino que Ser.
Que ancestral y maravillosa filosofía! De inteligencia emocional y donde en las sencillas y pequeñas cosas consigues eso que se nos va de las manos dejando de vivir,solo para acumular en compras y vivir no para una sino para los demás. Gracias lo tendré en mi día a día.
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