lunes, 20 de septiembre de 2021

Dosis de amor en cuatro patas

El Canis familiar o perro como comúnmente lo conocemos viene acompañándonos como especie desde hace más de 30.000 años, pero no es hasta ahora que su empleo como terapeuta o “confort dog” como son llamados en inglés, se ha convertido en un boom, por ejemplo ya es más habitual ver a nuestros peludos amigos a bordo de una cabina de avión, o acompañando a niños con autismo, pacientes de Alzheimer entre otras dolencias.

            Primeramente, tenemos que distinguir, que no es lo mismo un perro de servicio, que ya vienen desempeñándose desde hace un bien tiempo como acompañante de personas con discapacidad, los mismos han sido entrenados para realizar tareas, movimientos o actividades que ayuden a sus amos, en este sentido ya existe hasta marcos legales, bastante estudio y documentación al respecto. Pero los perros terapeutas, recién están estableciéndose, los mismos son entrenados para ser pacientes, tranquilos, no alterarse ante extraños o ruidos, así como a ser gentiles y obedientes a sus acompañantes.

            Sin embargo, no es necesario anotar a tu perro marca ACME o de una raza especifica en una academia para que pueda brindarte compañía y muchos de los beneficios para tu salud mental o física, recientemente documentados por investigadores de todo el mundo. Uno de los casos que demostraron el impacto positivo de las mascotas en general, fueron los hallados por la Universidad de Liverpool, quienes estudiaron personas que había sufrido de un ataque cardiaco, teniendo 4 veces mayor oportunidad de sobrevivir y reponerse aquello sujetos que tenían una mascota, en comparación de los individuos que no tenían. Otros hallazgos sobresalientes, han sido los encontrados con personas jubiladas, quienes, tras adoptar a un perro, especialmente si son de la calle, han incrementado su actividad física, así como disminuido la presión arterial, pero sin duda alguna, lo más significativo es el nuevo propósito de vida, Kristie Litrell, de la Sociedad de Mejores Amigos de los Animales, comenta que “Ellos (animales) forzar a las personas a continuar haciendo cosas”, así como  “Ayuda a las personas a preocuparse por otras más que ellos mismos y a levantarse de la cama para poder hacerse cargo de sus amigos de cuatro patas”.

            El amor incondicional de los perros a su vez ayuda a niños y niñas en temas de autoestima y de autoimagen positiva, ya que el vinculo y amor que la mascota les da a sus dueños, les genera seguridad y confianza, así como les enseña a vincularse y establecer lazos con otros, más allá de los padres. Los perros pueden utilizados como impulso para fomentar hábitos de paciencia, responsabilidad y hasta tolerancia a la frustración a los más pequeños de la casa.

            Finalmente, se ha comprobado como la adopción de perros que provienen de la calle puede ayudar a fortalecer vínculos familiares, así como a darle una oportunidad a una creatura que se desborda en lealtad y amor, eso sí hay que entender que algunos pueden venir lastimados o traumados, así que paciencia. Por otro lado. Al decidir aceptar o incluir a uno canino en la familia, hay que tener más que claro que es una responsabilidad, que es un ser vivo,  que requiere de amor, cuidados, alimentación, limpiarlos y atención, la idea es darle una oportunidad y calidad de vida no hacerlo por un impulso o moda, esto puede lastimar y romper el corazón del perro, quienes se ha evidenciado su increíble capacidad para vincularse y empatizar con su amo.

           

 

 

 

 

           

 

 

domingo, 12 de septiembre de 2021

La gratitud

                ¿Te has tomado un momento para dar gracias?

               La mayoría de las religiones o practicas asociadas a una vida espiritual hacen énfasis en el acto de dar “gracias” o de “ser agradecido”, inclusive para algunos, es uno de los pilares de su sistema de creencias, pero alejándonos un poco del tema más teológico, alguna vez te has preguntado el por qué es importante, mejor dicho necesario dar gracias. Si la respuesta es sí, estás encaminado y tienes un nivel de conciencia y felicidad por encima de la media, pero si la respuesta en no, no te preocupes ni sientas culpa por no saberlo, porque hasta hace pocos años la gratitud no se existía tanta evidencia o interés científico por su estudio, mucho menos por los beneficios para la mente y cuerpo como hoy en día, pero la búsqueda y necesidad de comprender como culturas con  menos avances tecnológicos o sociales en comparación con occidente, tenían mejores notas en lo intangible, la felicidad, el bienestar, la calidad de vida en la vejez, así como otros factores volcaron a las universidades y centros de investigación datas sobre temas antes no explorados, uno de ellos es la gratitud.

               La palabra Gratitud, es definida por la RAE (Real Academia Española), como un sentimiento que obliga a una persona a estimar el beneficio o favor que otra le ha hecho o le ha querido hacer y a corresponderle de alguna manera. Como puedes observar en el hecho de la gratitud hay varios elementos involucrados; alguien que recibe un favor y es consciente de eso, por ende, tiene un sentimiento hacia ése otro que lo ha hecho o quiere hacerlo. El “sentimiento” es aquella emoción que nos beneficia, ¿cómo?, generándonos sensaciones de plenitud, alegría, felicidad, baja presión e inclusive incide en prolongar nuestra vida. Un ejemplo claro, fue un estudio publicado en Personality and Indivuals Differences, mostró que las personas con prácticas de agradecimiento tenían mejores estados de salud, ya que cuidaban más sus hábitos alimenticios como de ejercicio, así como eran más conscientes de tener rutinas saludables.

               Otro estudio, realizado con personas que daban las gracias antes de dormir, indicó que sus niveles de producción de serotonina y dopamina, neurotransmisores encargados de sensaciones de bienestar y felicidad, lo cual influencia tremendamente en la calidad del sueño y la sensación de bienestar al momento de despertarse de los sujetos del estudio. Por otro lado, otro estudio, mostró que la práctica recurrente de la gratitud sirve para entrenar al cortex prefrontal del cerebro para identificar y retener experiencias y pensamientos positivos y a desestimar esos pensamiento negativos y automáticos, lo que nos permite amplificar lo bueno en nuestros pensamientos, por ende, va a transcender al resto de los aspectos de la vida.

               Una recomendación breve para empezar a tomar a  la gratitud como un hábito, es tener un diario para ello, ya sea un cuaderno o un bloc de notas para el celular o la computadora, personalmente recomiendo más el cuaderno, puesto que la conexión emocional al escribir a mano,  es mayor, es importante hacerlo todos los días e iniciar con 3 cosas pro las cuales quieras dar gracias, no importa si es algo corto o algo que des por sentado, lo importante es empezar y hacerlo continuamente, Si a veces tienes problemas para encontrar algún tema, sólo piensa que estás vivo, y todo lo que eso conlleva, también puedes dar gracias por cosas materiales o personas, el limite te lo pones tú, pero recuerda no perder la práctica, tardarás más de 2 meses en hacerlo un hábito en tu día a día. Otra buena práctica, es sonríe y dale las gracias a esas personas con las que compartes la vida,  ya sea tu pareja, tu familia, tu mascota, tus amigos e inclusive tus compañeros de trabajo, dales las gracias por los aportes que le dan a tu vida, porque no fuera igual si no estarían ellos.

               Finalmente, pero no menos importante, date gracias a ti mismo por estar aquí leyendo esto, por querer algo mejor, por buscar superarte o simplemente estar bien, celebra cada pequeña victoria, porque el hecho de que estés vivo ya significa que has ganado.

              

sábado, 4 de septiembre de 2021

El Ikigai

Hace un par de meses me encontré por primera vez con este término de origen japonés en un fanático libro que recomiendo a pleno, “Ikigai, Los secretos de Japón para una vida larga y feliz” de Néstor Garcia y Francesc Miralles, quienes de forma magistral se internaron en la selva de Okinawa para entrevistas a la mayor cantidad de personas que superan los 100 años, convirtiéndola en la mayor zona azul de la tierra. El objetivo era desentrañas, esos secretos esquivos para occidente para conseguir una longevidad con calidad de vida. Pero que tiene que ver esto con el termino Ikigai, pues simple, al ser entrevistados por los investigadores, los adultos mayores repetían constantemente que tener su Ikigai o cumplir con el mismo, era ese increíble motor de querer seguir estando vivo, ya sea realizando oficios, del hogar, yendo al campo a buscar sus propias frutas y verduras, o simplemente acercándose al centro de jubilados a compartir las tardes con sus colegas.

          Y bien, ¿qué significa Ikigai?, es la unión de dos palabras, la primera “Iki”, que significa vida, y la segunda “gai” que es merecer la pena, y al juntarlas se traduce como “propósito de vida”, el cual a veces nacemos con esa determinación de ser o hacer algo de forma innata, lo cual no es la mayoría, sino el otro caso, donde a lo largo del camino (vida) vamos descubriendo y dándonos cuenta de ese propósito. Dicho proceso de descubrimiento y construcción en una nuestra psique, es lo que, a estos ancianos, les permitió afrontar situaciones como la devastación de su hogar durante la Segunda Guerra Mundial, siendo Okinawa uno de los escenarios más sangrientos y cruentos de dicho conflicto. Posteriormente a la ocupación y reconstrucción del país, hasta nuestros días cuando ya sus cuerpos han pasados el centenario, pero con mentes lucidas, niveles elevados de la hormona de crecimiento, así como actividades y rutinas- Una de éstas actividades que encontraron los autores del libro que mantiene a los centenarios de un excelente humor es la realización de un hobby que les guste de forma diaria.

          Como toda filosofía el Ikigai, tiene varios elementos principales en los cuales se fundamenta y centra, el primero de ellos es algo que amas, el segundo, algo que el mundo necesita de ti; tercero, algo con lo que puedas ganar dinero y finalmente cuarto, algo en lo que realmente eres bueno y talentoso. Por ello ahora te invito a que tomes papel y lápiz y respondas:

1. ¿Qué amo y que me gusta hacer

2. ¿Qué necesita el mundo?

3. ¿Por qué me puedan pagar?

4. ¿En qué soy bueno?

          Estas respuestas te darán un poco más de claridad y quizás te develen un panorama que no habías considerado, por cómo está hecho el mundo occidental, donde en ocasione son tenemos tiempo ni de parar para contemplar o vivir el presente, porque hay deudas que pagar, o cosas que comprar para el futuro, que nos olvidamos del viaje que estamos atravesando. La intención es poder encontrar un algo donde coincidan los 4 los elementos ya mencionados anteriormente, para tener una vida plena y feliz, lo cual se va a traducir en una mejor salud física y mental, así como longevidad.

          Por eso hoy te reto a trata de hacer algo nuevo, sonríe y haz ejercicio, sé consciente de este momento, disfruta de la naturaleza, conoce personas diferentes, prueba una comida distinta, lee o mira una película. Abre los ojos a la vida como un niño curioso que se deslumbra con fuegos artificiales.

          Entonces, ¿ya sabes cuál es tu Ikigai? 





miércoles, 1 de septiembre de 2021

La importancia del dar

¿Eres una persona caritativa? ¿Ayudas o aportas algo a los demás?

            Quiero iniciar con estas preguntas para empezar reflexionando sobre mi rol en el dar a otros, aunque es algo quizás cotidiano o “normal” y darle algo a los demás, muchas personas desconocen sobre el poder no sólo como motor de un mundo mejor, sino como impulso para una serie de acciones tanto en nuestro cerebro y en nuestro cuerpo que contribuyen a nuestra calidad de vida y salud en términos generales.

            Muchas universidades en los Estados Unidos demuestran el efecto positivo del simple acto de “dar”, claro está no es simplemente dar, esperando algo a cambio, no se trata de no tener un interés o intención; esto desencadena una serie de efectos, no sólo de índice psicológico sino también fisiológico, como por ejemplo que segreguemos Oxitocina, la hormona responsable de que amemos, seamos fieles, compasivos, amables… y de que podamos parir y tener leche materna, entre muchas de sus funciones. Adicionalmente, esta hormona esta asociada a como establecemos vínculos y a una sensación de bienestar.

            Otros importantes hallazgos de cómo el dar nos afecta de forma positiva y ayuda a nuestra salud, es como afecta nuestra presión baja, así como el colesterol, y hasta a cómo puedes hasta prolongar nuestras vidas según un estudio publicado por la Universidad de Michigan, donde siguieron por varios años a personas mayores de 55 años que realizaban activades de voluntariados y ayuda a otros en sus tiempos libres, tuvieron un 44% más posibilidades de vivir y no enfermarse con dolencias durante los siguientes 5 años que el grupo de la misa edad no realizaba ningún tipo de altruismo.

            Poe otro lado, el dar, también ejerce una influencia remarcable con respecto a casos de individuos que padecen estrés, debido a que saca a la persona de su foco de preocupación y/o atención, lo cual ayuda a relajar y por decirlo así tomarse un respiro y perspectiva de la situación de estrés.

            Aprovechemos entonces este tiempo donde muchos necesitan una mano, ya sea con simples y pequeños gestos, como escuchar a otro, hacer un voluntariado en la iglesia, centro comunitario, escuela  cercana, geriátrico, o colaborador en una causa social, no sólo desde lo digital, sino también con acciones concretas, nuestro cuerpo, espíritu y mente lo agradecerán.

El “Club de Costura” de Hollywood: un refugio secreto para mujeres queer

Durante la Época de Oro de Hollywood (1910–1969), un grupo íntimo y discreto de actrices, guionistas y directoras formó lo que hoy conocem...