Cada día nos enfrentamos a un mundo más estresante y demandante, ya sea desde la comodidad de nuestro hogar ahora invadido por le home office, las reuniones de Teams, objetivos corporativos, las necesidades de los niños si son padres o de las mascotas si también son padres perrunos o gatunos, más los quehaceres domésticos; de tan sólo escribirlo me abrumo, pero esto no se queda en el ámbito hogareño sino que al salir a la calle temas como la inflación, el tráfico, la lista de la compras, la presión y necesidad de mantener una vida social, gente enojada en la calle porque sí y para de contar; todo ello nos atormenta y desgasta emocional y psicológicamente, por lo que se hace más que necesario un break, ya en este blog hemos hablado de algunas recomendaciones y técnicas para ello, pero hoy quiero ir un poco más allá con una práctica que ha ayudado amiles de personas en todo el mundo y a su vez ha sido estudiada y avalada por extensas investigaciones científicas, así vamos a ello.
El
Mindfullness, es una práctica proveniente de Asia, la cual significa “estar
presente” teniendo conciencia de los pensamientos, sentimientos, sensaciones
corporales, el entorno, a través de una mirada compasiva, para ello requiere de
la aceptación de los pensamientos y sentimientos que se presenten sin juzgarlos,
sin etiquetarlos de “malos o buenos” simplemente dejarlos fluir en ese momento preciso
del aquí y el ahora. Si bien el origen de la práctica como ya mencioné tiene raíces
asiáticas, específicamente del budismo, no requiere un cambio o adopción de alguna
religión, puesto que las técnicas usadas actualmente en occidente son el
producto de la investigación de científicos como el doctor Jon Kabat-Zimn, de
la Universidad de Massachusetts quien fue uno de los pioneros al introducir y
estudiar el efecto del Mindfulness en los seres humanos, lo que sirvió de base
para las cientos de investigaciones y publicaciones que vinieron, donde se pudo
comprobar como el uso de una práctica diaria de 10 minutos de meditación
mindfulness ayudaba a reducir significativamente los niveles de estrés,
ansiedad, depresión e inclusive a aumentar la creatividad.
Evidencias
como las ya descritas han hecho que esta practica llegue a colarse en
consultorios médicos, escuelas, el mundo de la empresa y hasta en programa para
personas en prisión para reducir la violencia, así como la aparición de nuevo
patrones cerebrales en otros estudios asociados con la práctica diaria. Ahora
bien, te estarás preguntando ¿cómo puedes lograr esto? O quizás pienses que no
tienes tiempo para convertirte en un monje o raparte el cabello, pues te cuento
que no es tan difícil como parece y que esta simplicidad le ha permitido a la
práctica su gran difusión, así que te comparto a continuación algunos pasos para
empezar.
·
Toma una barra de chocolate, si no te gusta, toma
una fruta que te guste y disfrutes.
·
Obsérvala en tu mano, presta atención a los
detalles del color, de la forma, si tiene una textura, mírala fijamente. Si
vienen a ti pensamientos mientras estas observando la fruta/barra, déjalos
fluir, no los juzgues ni te sientas mal por su aparición.
·
Ahora acerca a tu nariz la barra o fruta, siente
su aroma, su olor, con mucha atención, concéntrate y focalízate en ese momento,
en ese aquí y ahora.
·
A continuación, viene la mejor parte, muerde un
trozo de la barra o de la fruta, céntrate esta vez en los sabores, las sensaciones
que tienes en tu lengua y las diversas texturas, no las juzgues o etiquetes
simplemente disfruta de ese momento. Recuerda que lo más importante es que
dejes fluir tus pensamiento y el momento.
·
Si al principio te cuesta mucho mantener la
atención y concertación no te preocupes ni angusties es lo esperado en las primas
prácticas, así como la aparición de otros pensamientos, lo importante es
dejarlos fluir y aceptarlos.
He
decidido arrancar con esta práctica simple y sencilla, que puedes realizar en
cualquier momento del día a modo introductorio, pero luego en siguientes
entregas profundizaremos en otras prácticas del Mindfulness para mejorar tu
calidad de vida.
Algunas referencias para más
información: