El mundo en el que vivimos hoy, dista mucho de ese entorno en el cual el ser humano fue evolucionando desde nuestro antepasado, el Australopitecus hasta lo que somos hoy, el Homosapiens, peor no sólo por el desarrollo y cambio que hemos tenido en nuestra morfología, sino también en nuestro entorno, acentuando más esto tras la revolución industrial y aparición de centro urbanos; urbes de concreto, acero y metal, donde tratamos de llevar nuestras vidas, rodeados de contaminación polución, ruidos y demás menesteres de la vida en la ciudad, lo cual ha llevado a varios expertos, alrededor del mundo a investigar y sugerir el contacto con la naturaleza, como un estilo de terapia para diversos males que azotan nuestra civilización, como lo son la depresión y la ansiedad.
Este tipo de terapia tiene beneficios, más allá de los mencionados anteriormente, se ha encontrado que promueve la creatividad, reduce los pensamientos negativos, reducción de estrés y el desarrollo de compromiso con la causa o actividad que se desarrolle. Estudios importantes, realizados como el finalizado en 2013, por Mind, una organización británica dedicada a temas de Salud Mental, conjuntamente con la Universidad de Essex, por más de 5 años, con más de 800 participantes, los cuales participaron en alrededor de 150 programas enfocados en la ecoterapia, obteniendo resultados bastante destacados, en cuanto a la mejora y aumento de bienestar físico y mental de los participantes, así como su autoestima, mientras que por otro lado, se redujeron significativamente sentimientos negativos y del estado de humor, pero no sólo en lo individual se pudieron observar beneficios, sino que también a nivel social, aumentó el compromiso con los objetivos del equipos, apoyo a pares y sentido de pertenecía.
Estudios como los ya mencionados, refuerzan la creencia de toda la vida, el poder curativo de la naturaleza, más sin embargo los programas de ecoterapia, son dirigidos por profesionales de la salud mental y están direccionados en objetivos concretos según el paciente y su sintomatología, más sin embargo en otros estudios llevados en Reino Unido, se ha encontrado que este tipo de terapia puede ayudar a prevenir el avance de trastornos mentales, debido a que en pacientes en estados iniciales ayuda significativamente.
Igualmente, no es necesario esperar a ser diagnosticados o participar en un programa, podemos disfrutar de la naturaleza, ya sea dando un paseo, corriendo en el parque, quitándonos los zapatos y caminar en la tierra, así como abrazar un árbol o disfrutar de una buena lectura bajo la sombra de uno, así como tener plantas en nuestro hogar, que le añadan un toque de verde, a nuestro panorama para poder empezar a disfrutar de los beneficios de la madre tierra.
PD: Algunos artículos relacionados
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https://www.rochester.edu/news/show.php?id=3450
