La verdadera invasión
Si hay que reconocerle un logro a
la Revolución Bolivariana, es el hecho de cómo representan los sucesos históricos ocurridos en el país, desde que el
primer español piso tierras venezolanas. Es tanto así, que ilustres proceses
como José Antonio Páez, por nombrar sólo uno, ha sido condenado por el
Socialismo del siglo XXI al olvido y rincón de los traidores. Los sucesos ocurridos durante los años 60s y 70s
tampoco escapan a los nuevos libros de historia, donde guerrilleros castro
comunistas, que luchaban armados hasta los dientes, dejando a su paso por los
montes de Yaracuy, Falcón y como no nuestro Estado Lara, un rastro de sangre
campesina e inocente, pasaron a ser héroes de la patria, llegando a ser
comparados con hombre de la talla de Sucre, Rivas e inclusive el mismísimo
Bolívar.
Esos guerrilleros atentaron
contra los gobiernos democráticos elegidos por el pueblo de Betancourt y Leoni,
por varios años, pero de donde recibían los recursos y el entrenamiento, la
respuesta es muy fácil, de Cuba, la cual ha sido la única nación en nuestra
historia republicana que ha enviado soldados armados a nuestro país, estos “camaradas”
han sido los únicos invasores, porque
vale la pena destacar que ni Inglaterra ni Alemania llegaron a tocar suelo
venezolano, en el tan citado suceso acontecido en las costas de la Guaira en
1902.
El intento de
conquistar a Venezuela por parte del régimen cubano no sólo se limitaba a
otorgar recursos (armas, dinero, entrenamiento,
municiones e ideologización), sino que fue más allá, como por ejemplo el
intento de invasión por Chichirivichi en el año 66. Esta incursión donde
participaron 8 cubanos y 6 venezolanos, entre ellos Lubén Petkoff, quien años más tarde le comentó al General Bernardo Rigores, que Fidel Castro les acompaño
en otro barco hasta las aguas venezolanas y supervisó el mismo toda la
operación de Chichirivivchi. El General Rigores, mi padre, quien además fue comandante
del TO5, en Yumare, así como uno de los más importantes expertos en guerra de
guerrillas, tuvo una participación más que activa en la lucha contra la
Guerrilla, en compañía de otros destacados militares del ejército y la guardia
nacional.
Fueron ésos
hombres heroicos, los cuales defendieron la patria de los verdaderos invasores
extranjeros, evitando así que el caos que reinó y sigue reinando en Colombia nos
consumiera, lo paradójico, es que hoy nuestro ejército grita a toda voz
consignas cubanas y “Viva Cuba”.